Porque la libertad no tiene precio...

En su etapa estudiantil, Sélim Ben Hassen, invitaba regularmente a activistas y defensores de los derechos humanos tunecinos a la universidad de ciencias políticas de Paris para que se expresaran y se reunieran con tunecinos residentes en Francia. La policía política nunca faltó a la cita y estaba siempre presente en estas manifestaciones.

 

En octubre de 2009, con la cercanía de las elecciones presidenciales, donde el presidente Ben Ali era candidato a un quinto mandato consecutivo y donde cualquier debate estaba prohibido en Túnez, reunió a todos los líderes de la oposición tunecina en París para darles la palabra en una conferencia que fue grabada y luego transmitida por Internet y se consideró histórica.

 

Seis meses después, en marzo de 2010, Sélim Ben Hassen decide fundar Byrsa, un movimiento juvenil cuyo objetivo era derrocar la dictadura y establecer una verdadera democracia en Túnez. Mientras el país estaba encerrado por el régimen y mientras la oposición era perseguida, el movimiento trabajaba para cambiar al miedo de lado, innovar y ganar terreno utilizando masivamente las redes sociales, organizando debates ciudadanos y dirigiéndose a los jóvenes a rostro descubierto.

 

En su pelea, Sélim Ben Hassen fue víctima de varios intentos de intimidación, incluidos disparos contra su casa, mientras mantenía una reunión con miembros de su equipo. Pero poco a poco, el régimen empezó a dar muestras de flaqueza … Y el 14 de enero de 2011, después de un mes de manifestaciones pacíficas, Túnez hizo su revolución y ganó su libertad.