Con la llegada de las Elecciones legislativas del 2019, Sélim Ben Hassen opta por presentarse como candidato por la circunscripción de Túnez 1, que aglutina los distritos obreros de la capital, enfrentándose a la mayoría de los líderes de los partidos políticos y al líder de los islamistas, la principal figura política del país.Para ello, cuenta con el apoyo de muchos artistas y actores, y las encuestas le dan por ganador. Pero el 6 de octubre de 2019 a las 20.00 horas, cuando se dieron a conocer los resultados, apareció entre los últimos; el líder de los islamistas será proclamado ganador de estas elecciones. En un contexto marcado por sospechas de fraude masivo, la sociedad civil y los observadores denuncian injusticias, pero organismos oficiales confirman los resultados.
El 9 de junio de 2020, ocho meses después de las elecciones, Facebook anunció que acababa de desmantelar una importante operación de influencia electoral en Túnez. En total, la plataforma eliminó 446 páginas, 182 cuentas, 96 grupos, 60 eventos y 209 cuentas de Instagram que difundían información fraudulenta, hacían circular encuestas falsas y se hacían eco de acusaciones infundadas en Internet para influir y manipular la opinión pública y orientar el voto hacia una formación, a expensas de otra. Un caso similar al de «Cambridge Analytica», que se extiende más allá de las redes sociales, y que se denominará «Operación Cartago».
En esta última aventura, Sélim Ben Hassen lo perdió todo. Dejará Túnez algún tiempo después.